viernes, 23 de octubre de 2015

Se siguen perdiendo humedales en las Ciénegas del Lerma

Desde el segundo trimestre del año y hasta el día de hoy, ha estado ocurriendo una pérdida progresiva de humedales en las inmediaciones de los polígonos del área natural protegida. Se trata de predios particulares que no forman parte del área natural protegida, que han sido rellenados con tierra y escombros de construcción con la finalidad de convertirlos en áreas agrícolas, para la construcción de casas habitación o de usarlos como basureros.

Estos predios forman parte de la enorme superficie de humedales desecados entre las décadas de 1970 y 1980 del siglo pasado pero que se han mantenido como áreas temporalmente inundables, siendo hábitat para innumerables especies de flora y fauna, residente y migratoria.

Varios son los factores causales que detonan el relleno y pérdida de estos humedales. Sin duda, el factor económico es uno de los más determinantes, particularmente cuando una parte del sostenimiento familiar depende de los ingresos económicos derivados de la productividad agrícola de estos predios. Bajo este escenario, el valor e importancia ecosistémica de estos humedales es visto con desdén por parte de los propietarios, quienes se centran en aplicar medidas drásticas para evitar la inundación al ser una condición indeseable que pone en riesgo la productividad. Otro factor es el escaso o nulo desarrollo científico en el manejo y aprovechamiento de vida silvestre, ya que los propietarios no encuentran orientación efectiva para el desarrollo de alternativas productivas o de explotación de los recursos naturales que se distribuyen en los predios, que sean rentables equiparadas con la agricultura y que motiven la conservación de los humedales. A esto se suma la falta de instrumentos jurídicos de protección de estos ecosistemas, así como de rigor técnico en la elaboración y validación de los planes de ordenamiento ecológico y territorial de los municipios, que normalmente no consideran la naturaleza y dinámica de estos humedales, ubicándoles en unidades de gestión ambiental incorrectas, abriendo la posibilidad a los propietarios para desarrollar actividades que atenten contra estos ecosistemas y su biodiversidad.

Los dueños de estos predios están en todo su derecho de hacer uso de sus tierras como mejor les convenga y no están faltando a alguna ley, norma o reglamento. Sin embargo, la afectación ambiental que ocasiona su relleno, nos lleva a pensar en el menoscabo que se les ha dado a estos humedales, tanto por parte de instancias gubernamentales como de la academia, ONG´s, y técnicos, y la urgente necesidad de generar conocimientos e instrumentos legales para garantizar la conservación efectiva de estos ecosistemas acuáticos atendiendo las necesidades reales de los propietarios.

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