lunes, 13 de septiembre de 2021

Extracción de agua pone en riesgo la existencia del humedal del primer vaso de las Ciénegas del Lerma

A partir de junio de 2021, el Sistema de Agua de la Ciudad de México (SACMEX), dio inicio a los trabajos para la operación del pozo #75 ubicado en el municipio de Texcalyacac, a escasos 20 m de distancia de la laguna del primer vaso de las Ciénega del Lerma que es uno de los tres polígonos que forman parte del área natural protegida federal, Área de Protección de Flora y Fauna Ciénegas del Lerma. 

Estos trabajos forman parte de un proyecto de SACMEX para operar una red de pozos alrededor del humedal con la finalidad de incrementar el volumen de agua que se provee a la Ciudad de México a través del Sistema Lerma. Esta medida responde al comunicado emitido por la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, en mayo de 2021, sobre la extracción de un mayor volumen de agua del Sistema Lerma con motivo de la sequía que existía en la cuenca del Cutzamala y toda vez que el periodo de uso de agua para riego de cultivos en la cuenca del Lerma había concluido.

El pozo # 75 no operaba desde hace más de 25 años, acción que favoreció que el humedal mantuviera un espejo de agua permanente en la zona sur-oeste que contribuía a la inundación general del mismo. De acuerdo con información comentada por trabajadores del pozo #75, la intención es perforar el pozo a 360 metros de profundidad e iniciar su operación en cuatro meses.

Indudablemente, que la operación de este pozo y el incremento en el volumen de extracción de agua en el Sistema Lerma, es una amenaza que pone en riesgo la existencia del humedal, su biodiversidad, los servicios ecosistémicos que provee, el bienestar para la población humana de la región y la permanencia del área natural protegida federal y hasta su declaratoria como sitio RAMSAR. 

El inicio de la operación del Sistema Lerma en 1950 trajo consigo la reducción de la vasta superficie de humedales de las Ciénegas del Lerma. Se le convenció a las comunidades ribereñas dueñas de los manantiales, que el proyecto les traería beneficios como no pagar impuestos por el uso de agua y la realización de obras de desarrollo como escuelas y se establecieron acuerdos para su cumplimiento. Esos acuerdos han fenecido y muy probablemente también las concesiones que otorga CONAGUA a SACMEX para la extracción del agua, sin embargo, lo más importante es que actualmente las comunidades ribereñas carecen del servicio de agua potable continuo y algunas otras carecen de fuentes de agua potable limpias como el mismo municipio de Texcalyacac. 

Es necesario y urgente que frente a esta nueva operación del Sistema Lerma, las comunidades ribereñas exijan a las autoridades federales, estatales y municipales, que se formule un plan de gestión y manejo del agua integral del Alto Lerma, basado en datos científicos y no en decisiones meramente políticas o por intereses de los grupos económicos hegemónicos. El plan debe ser elaborado con base en no repetir las malas decisiones y consecuencias hechas en otras cuencas como la de la misma Ciudad de México, ponderando por encima de todo, que la extracción no comprometa la pérdida de los humedales remanentes, lo cual tendría graves consecuencias socioambientales; también se debe garantizar el derecho que la población humana de la ribera del alto Lerma y en general del Valle de Toluca tiene de gozar del abasto de agua potable, máxime que la población ha incrementado sustancialmente (2,521,946 personas en el Valle de Toluca, de acuerdo con el censo de población y vivienda del INEGI 2020) y la demanda del recurso será mayor dado que la población seguirá creciendo en los próximos años. Un aspecto fundamental del plan es establecer nuevos acuerdos y compromisos acordes a las condiciones actuales, pues los acuerdos existentes son obsoletos e irreales, no se debe seguir engañando a la sociedad y la sociedad debe involucrarse íntimamente con el tema para lograr acuerdos justos con visión de futuro pensados para el BIEN COMÚN

De no hacer esto, es lógico avizorar conflictos sociales severos por el acceso al agua en el corto plazo entre el valle de Toluca y el valle de México, además de incremento en problemas de salud ligados al deterioro de la calidad ambiental, pérdida de empleos locales ligados al aprovechamiento de recursos lacustres, pérdida de servicio ecosistémicos y por ende, reducción del bienestar humano.

Pozo #75 con máquinas trabajando para activar su operación. En segundo plano se observa el tular que existe en el húndela del vaso sur de las Ciénegas del Lerma.


Sistemas de bombeo operando en el pozo #75 para liberar el suelo de agua y realizar la perforación.